Proyecto TOGU instala escultura de plástico reciclado en El Zonte para crear conciencia sobre el medioambiente

noviembre 8, 2021

El sábado 6 de noviembre el proyecto TOGU inauguró una escultura de grandes proporciones, elaborada con plástico y otros materiales reciclados, en la playa El Zonte. TOGU es un proyecto formulado por 4 jóvenes líderes que se graduaron de la Escuela del Propósito, centro de formación de liderazgo dirigido por Diego Echegoyen Rivera, y que resultó ganador de los Fondos EXOR.

El proyecto TOGU destacó en la competición entre los participantes de la Escuela del Propósito como la mejor propuesta por tener una visión de sostenibilidad y apuesta por el liderazgo joven para transformar el rol de las comunidades ante el fenómeno de la contaminación de playas.

“TOGU busca que El Zonte sea el epicentro de la economía circular. Nuestro proyecto quiere ser la conexión entre el océano y la tierra, por eso decidimos elaborar la escultura de una tortuga. Es una empresa social enfocada en el rescate de la costa salvadoreña frente a los desechos o residuos sólidos que llegan cada día a las playas”, explicó Caleb Padilla, coordinador del Proyecto TOGU y presidente de la ONG Un Pulmón Más.

Por su parte, Diego Echegoyen Rivera, fundador y director de la Escuela del Propósito destacó el rol de la juventud en iniciativas medioambientales: “Es de mucha trascendencia que los jóvenes apuesten por llevar a cabo sus emprendimientos sociales y que inspiren a los demás para contribuir a la realidad, mostrando talento y compromiso. El medioambiente es un reto en el que la juventud puede hacer verdaderamente la diferencia”, dijo.

“Para EXOR LATAM Centroamérica es un honor apoyar iniciativas de tanta creatividad y de mucho compromiso social. Nuestro programa de Responsabilidad Corporativa tiene como prioridad apoyar a la juventud, ya que son el principal capital social de los países centroamericanos”, dijo César Addario, vicepresidente Regional de EXOR LATAM Centroamérica.

El proyecto TOGU tiene tres componentes: arte, educación y economía. El componente artístico consiste en una intervención, por medio de una pieza de grandes proporciones elaboradas con material reciclado. En este caso, la diseñadora salvadoreña Carolina Guerrero de Mírame Eco fue la encargada de elaborar la escultura e impartir los talleres que buscan generar conciencia y sensibilizar a la población sobre la conservación del medioambiente y la protección de las especies marinas.

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